24 de junio de 2016

Cosas del nacer II






















Cercanamente
oímos tus diminutos pasos.
Mientras
tejemos y destejemos
nuestra memoria.
Bajamos por toboganes
para sellar la propia infancia
y dejarla ir.
Nos abrimos y nos cerramos
como ostras marinas
frente al encanto abrumador
o al desconcierto.
Todo es verdad.
Y tu tambor
que viene golpeando desde lejos
ya casi se une a nuestro tiempo.
Qué es la eternidad?
cómo es que trepaste
entre los frutos salvajes
de lo desconocido
buscándonos en el espacio,
repitiendo nuestros nombres
hasta unirlos?
cómo es que te desprendés
desde nuestra esencia
hacia el aire
hacia los colores
hacia la inmensidad.
Ya sabrás,
ya habrá tiempo
para que dibujes y desdibujes
tu destino,
para que avances o vuelvas hacia atrás
en busca de tu alimento,
en busca de tu sentido.
Sólo tenés que saber
que desde hace días te esperamos,
y en cada pausa de pensamiento
se abrió un espejo
en donde te abrazamos
y te oímos cantar
ente flores de agua
en tu agua de sueño.






Suelto globos de color en el paisaje blanco. Adentro de la imagen veo a la niña que tiembla. Le acerco por un borde una cano...